Noviembre de 1992 y, de la mano del grupo Sigdo Koopers, ingresa oficialmente a Chile la marca Surcoreana Daewoo Motor, una empresa nacida originalmente como National Motor el año 1937, momento en que el país asiático era gobernado por Japón y, que transcurrido casi cinco décadas, en diciembre de 1982, finalmente asumirá su nombre definitivo, heredando los acuerdos comerciales de la extinta Saehan con General Motors, su predecesora, y adoptando la denominación de su nuevo controlador, Daewoo Group.
Luego del estreno de los modelos Royal Prince (1983) y LeMans (1986), este último conocido en Chile como Racer, en 1990 la marca decide estrenar el Sedán mediano Espero, -Aranos en algunos mercados- un modelo de 4.6M de largo, con capacidad para cinco pasajeros, desarrollado sobre la plataforma J de General Motors (Chevrolet Aska, Cavalier, Monza, Opel Ascona), carrocería obra del diseñador italiano Bertone, con versiones en su país de origen dotadas de tablero digital para las versiones 2.0L, además de una placa trasera reflectora en colores gris-rojo. Mención especial para su coeficiente aerodinámico (CX), de sólo 0,29, cifra extraordinaria para la época.
Precisamente, el Espero será uno de los modelos de la gama original en Chile, junto a los Racer, Prince y Super Salon, ofreciéndose inicialmente asociado a una motorización gasolina 2.0L (1.998 cc) de 110 CV, a la que se unirá en octubre de 1993, la 1.5L de 90 CV.
Lo primero que llamaba la atención era su diseño, con una “trompa” carenada, una diminuta entrada de aire, con amplios faros frontales y los intermitentes ubicados en las orillas. Los antinieblas se ubicaban en la zona baja del parachoques.
De costado se reconocía su mayor características, con amplias zonas vidriadas, 4 ventanas laterales, y un pilar C absolutamente disimulado. La maletera, en tanto, se mostraba corta, dotada de una placa reflectante central, la que daba paso a su generosa capacidad de 560L.
En el interior, volante, panel central, tablero de instrumentos y diseño de puertas, apostaban por transmitir una atmósfera limpia, ordenada y amigable, por sobre conceptos de modernidad. En la zona media se ubicaban los mandos de climatización, y equipo de audio.
En la puerta del piloto se posicionaban los comandos de alzavidrios eléctricos, cierre centralizado, espejos eléctricos y apertura de baúl.
Mención especial para el nivel de equipamiento, el que dependiendo de la versión ofrecía techo eléctrico, regulación en altura del asiento de conductor, apoyabrazo central (delantero y trasero), cinturones ajustables en altura, Airbag, Frenos ABS, Aire acondicionado, Radio CD, alarma de luces encendidas, llantas de aleación, volante regulable en altura, vidrios tintados y guantera con llave.
El Espero se ofrecerá asociado a transmisiones manual de 5 velocidades y automática de 4 velocidades, alcanzando elevados niveles de ventas, y llegando a alcanzar el segundo puesto en el segmento “Midsize Economy Sedán”, con el 19% del mercado en 1997, sólo por debajo del Chevrolet Cavalier.
El modelo dejará de ofrecer una gama completa en diciembre de 1997, mientras que en agosto del mismo año ingresará, de forma simultánea, la nueva generación de modelos Lanos, Nubira y Leganza; estos dos últimos considerados como sus herederos, el primero a nivel de precios y, el segundo, por largo de carrocería. A partir de enero de 1998, el modelo se comercializará en versión única , la 2.0L CDL, manteniéndose vigente hasta diciembre de 1999, totalizando finalmente 10.065 unidades vendidas.
Niveles de acabado Espero 1997 /Precios de la época/ Equipamiento
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