Febrero de 1985, y Honda estrenaba en Japón el Quint Integra, un modelo Liftback ofrecido inicialmente sólo en carrocería 3 puertas, estilo deportivo, sin máscara frontal y faros escamoteables, para terminar en una maletera alta y maciza, que recibía una prominente luneta trasera panorámica.
En octubre de 1985 se presentaba la versión 5 puertas, para finalmente, a mediados de 1986, debutar el sedán 4 puertas; se completaba entonces la gama del Integra de primera generación.
El modelo, presentado como sucesor del Quint (Quintet en mercados extranjeros) de 1980, desde sus inicios, se transformó en un vehículo clave dentro de la gama de productos, al formar parte de la oferta original de la nueva marca Acura en Norteamérica.
En efecto, en momentos que la división de automóviles Acura de American Honda Motor Co., Inc. comenzó a operar en marzo de 1986, marcando el ingreso oficial de un fabricante japonés en el competitivo segmento de los automóviles de lujo y de alto rendimiento, el Integra, en 3 y 5 puertas, cumplía la misión de ofrecer un vehículo deportivo, mientras que el Legend Sedan, impulsado por un V6 2.5 litros 24 válvulas, apuntaba a ofrecer un modelo de mayor lujo y equipamiento.
Posicionado entre el Civic y el Accord, el Integra debutará en Chile en octubre de 1987, en medio de las actividades de la FISA (Feria Internacional de Santiago), momento en que inicia su comercialización oficial, motorización 1.5L (1.488 cc), potencia máxima de 87 CV, asociada a una transmisión automática -Hondamatic- de 4 velocidades, capaz de alcanzar los 170 Km/h, y cerrando el año con 17 unidades vendidas.
Sin embargo, la consagración y posicionamiento del modelo vendrá con la segunda generación, presentada en Japón en abril de 1989, para muchos considerado uno de los modelos más atractivos y avanzados de la época.
El punto de partida para los diseñadores de Honda fue aprovechar las fortalezas de la generación anterior y corregir las debilidades identificadas tanto por ingenieros como por clientes, concentrándose en ofrece una mejor propuesta tanto a nivel estético, mecánico, de rendimiento y, por supuesto, de sus performance.
En el proceso, desarrollaron un automóvil completamente nuevo. De hecho, no hay un solo componente principal transferido desde la primera generación.
El Integra de segunda generación se presentaba más ancho, largo y alto (Sedán: 4.390 mm x 1.712 mm x 1.340 mm) que en la serie original, mientras que a nivel mecánico ofrecerá motorizaciones más potentes, siendo, además, uno de los primeros modelos de la marca en adoptar la tecnología VTEC; su esencia de auto de “performance deportivo” se mantenía intacto.
El Integra se ofrece en carrocerías Liftback 3 puertas y sedán 4 puertas, este último, por primera vez fuera de Japón. Según la definición de Honda el 3 puertas era un modelo deportivo diseñado para atraer a las personas que disfrutan de una conducción más enérgica, mientras que el 4 puertas sigue la tradición del sedán deportivo europeo, capaz de ofrecer rendimiento, apariencia, elegancia y versatilidad, sin olvidar el sello familiar.
El Integra de segunda generación ingresará a Chile en octubre de 1991, motorización 1.8L de 130 HP, en versiones con transmisión manual de 5 velocidades, mientras que las automáticas de 4 lo harán al mes siguiente.
En mayo de 1992, y anticipándose 4 meses a la entrada en vigencia de la obligatoriedad del convertidor catalítico, ingresan los Integra catalizados de iguales 1.8L pero de 140 HP. El modelo estará en venta hasta abril de 1994, conviviendo desde enero de aquel año con la nueva generación.
Precios de la época:
1991:$7.812.000 (Mec No Cat)- $8.220.000 (Automática No Cat)/
1992: $7.812.000 (Mec No Cat)- $8.220.000 (Automática No Cat)/
Alfa Romeo 75: 1986 a 1991 en Chile, con un total de 74 unidades vendidas
Citroën ZX Volcane: 1991 a 1994 en Chile, con un total de 266 unidades vendidas
Mazda 929 de cuarta generación: 1987 a 1991 en Chile. 327 unidades vendidas
Toyota Tercel de cuarta generación: 1990 a 1994 en Chile. 13.207 unidades vendidas
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