Galardonado con el premio Concept Car Design en el Salón de Ginebra 2017, el Renault Trezor es un súper deportivo eléctrico biplaza, obra del director de diseño de la marca, Lauren Van den Acker.

Mide 4,70 m de largo por 2,18 m de ancho y tan sólo 1,08 m de alto, sobre una plataforma de 2,78 m de distancia entre ejes. Su carrocería monocasco está desarrollada íntegramente en fibra de carbono para reducir al máximo su peso, que es de sólo 1.600 kg, coniderando, además, que mantiene dos subchasis específicos (delantero y trasero) realizados en acero.

Su aerodinámica es realmente sorprendente, con un coeficiente de resistencia (Cx) de sólo 0,22, que no utiliza puertas convencionales, las que son sustituidas por una mitad delantera superior (que engloba techo y parabrisas) que se levanta como una tapa liberando el acceso a sus dos asientos.

Su diseño representa toda una declaración de intenciones a base de superficies suaves y curvilíneas, presidida por un muy largo capó y un limpio frontal con dos tomas de aire en las esquinas, destinadas a refrigerar los frenos, con salida a través de dos grandes branquias laterales muy bien carenadas.

Además, hay una segunda y curiosa toma de aire retráctil sobre la parte alta del capó, en forma de pequeños hexágonos practicable, que cerrados se disimulan perfectamente, y abiertos permiten una entrada múltiple y dispersa de aire para ventilación y refrigeración interna de las baterías, permitiendo diversas posiciones intermedias.

Frontal y zaga lucen una imagen bastante simétrica y limpia, rematada por la ausencia de puertas. Su imágen se potencia con llantas de 21” delanteras y 22” traseras con neumáticos especiales de Continental, hechos ex profeso para este Trezor y de un perfil mínimo -20/25- ), con una banda mixta lisa y con dibujo, con la zona central lisa en color rojo.

 

Su interior resulta igualmente impresionante, con un volante cuadrado rectangular y tres pantallas frente al conductor, de las cuales dos son táctiles curvadas hacia él y realizadas en tecnología de diodos orgánicos (OLED), sobre un tablro de instrumentos de madera roja.

Su motor es derivado de la Formula E, montado sobre el eje trasero con tracción a estas ruedas, genera 354 CV y 380 NM de torque permitiendo acelerar al Trezor de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.

El motor es alimentado por dos baterías independientes e incorpora un sistema de recuperación de energía RESS (Rechargeable Energy Storage System) también similar al utilizado en la Formula E, lo que redunda en una mayor autonomía. Cada batería tiene su propio circuito independiente de refrigeración.

El motor cuenta con tres modos de conducción y respuesta motriz: Neutral, Sport y Autónomo. El modo Neutral es el normal, adecuado para el uso cotidiano, el Sport se corresponde con el más deportivo, con la entrega de la máxima potencia y el Autónomo resume un nivel de conducción autónoma, donde el modelo se conduce por sí mismo al destino introducido por el conductor, con aviso al resto de usuarios de la vía mediante luces externa en la carrocería que indican a los demás vehículos que el conductor no está al mando del vehículo.

 

Galería Renault Trezor Concept

 

 

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