Octubre de 1986 y en la FISA (Feria Internacional de Santiago), se exhibía en el stand de Corea del Sur un Daewoo Racer (Le Mans en su país natal), un modelo desarrollado sobre la plataforma del Opel Kadett E de 1984, simbolizando el desarrollo y crecimiento industrial del país de Asia Oriental, en ese entonces reconocible en nuestro territorio mayoritariamente por los modelos Hyundai.
1992 y la situación cambiar radicalmente cuando Daewoo ingresa oficialmente a Chile, aprovechando la coyuntura que establecía la obligatoriedad del uso de convertidor catalítico y en donde varias de las grandes marcas quedaron sin productos disponibles para cumplir la normativa; los Chevette, Gol, Sentra, Monza, y Saveiro serán ejemplo de aquello.
La gama Daewoo, en cambio, ingresa totalmente catalizada, motor 1.5L 8V de 80 CV, y ya al primer mes queda sin stock, con 1.000 unidades comercializadas y donde el Racer se posiciona como el modelo preferido, cerrando el año 1992 con un total de 1.503 unidades vendidas.
Para 1993, año de la publicidad, el Racer estrena durante el mes de octubre su renovado frontal, un facelift menor, manteniendo los tres niveles de equipamiento -ETi, STi y GTi, opciones de transmisión manual y automática, y carrocerías sedán y hatchback 3 puertas.
Ventas Daewoo Racer 1993: 7.278 unidades / Precio de la época
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